Argentina, entre la Deuda y más Deuda

Página 12, 11/12/15
El Ministro de Economía saliente, Axel Kicillof, aprovechó su último día a cargo del Palacio de Hacienda para difundir los datos oficiales más recientes, ofreciendo constancia del aumento de US$ 18 mil millones de deuda pública entre enero y septiembre 2015. Aumento que lleva el total de deuda pública reconocida en cabeza del gobierno nacional a US$ 240 mil millones - sin contar un estimado US$ 11,5 mil millones en bonos en manos de los holdouts y fondos buitre y otra cifra desconocida de deuda en cabeza de las provincias y municipios del país (Si de muestra del peso de ese fardo vale un botón, la nueva gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, denunció en su discurso de asunción haber recibido, de manos del gobernador saliente y ex-candidato presidencial, Daniel Scioli, "una provincia quebrada y llena de deudas".).

Por cierto se aclara que un 61% de esta deuda tiene carácter intra-estatal, con implicancias y posibilidades de gestión distintas al de la deuda externa "clásica". No obstante, los límites de la misma, el vaciamiento del Banco Central y la búsqueda afanada de divisas como eje orientador de la economía siguen desmintiendo la noción de "desendeudamiento" instalada y cualquier sugerencia de "fin de ciclo" para el sistema de endeudamiento perpetuo. El vice-presidente saliente, Amado Boudou, ya no puede salir del país sin autorización judicial pero la ruta que abrió con la extension del canje en 2010, el arreglo con el Club de París, el pago de los fallos adversos del CIADI y la negociación con los holdouts sigue su curso de mayor dependencia y deuda, sea esta interna o externa.

De hecho, el nuevo equipo económico, encabezado por Alfonso Prat-Gay como Ministro de Hacienda y Finanzas y Federico Sturzenegger, designado al frente del Banco Central, renueva el impulso apurando las negociaciones para conseguir nuevas deudas a fin de servir una cuenta tan impagable como ilegítima.  Según la fuente, ya se anuncian una ampliación de US$ 2 mil millones del crédito swap con China –sobre la base de las negociaciones ya avanzadas por el president saliente del Banco Central- y préstamos-puente del orden de los US$ 6 a 9 mil millones de los principales bancos internacionales que llevan décadas - por no decir siglos en algunos caso - esquilmando las riquezas producidas por los argentinos y argentinas de pie:  HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citibank, Santander, BBVA... Sin hablar de la entrega a los grandes exportadores de granos, el frente unido de banqueros y el avance de las "conversaciones" con el mediador designado por el juez neoyorquino Thomas Griesa, en anticipación a una primera reunión formal con los buitres y demás holdouts anunciada para los próximos días.

El presidente entrante, Mauricio Macri, al no sorprender, omitió cualquier referencia al drama del endeudamiento público argentino en su primer discurso ante el nuevo Parlamento.  Pero el diario líder de EE.UU., el New York Times, resaltó rápidamente la promesa reiterada por Macri de "aprovechar los recursos naturales" y frenar "las políticas populistas para revivir una economía que durante décadas cayó por debajo de su potencial". Junto a la camada de CEOs y financistas de primer nivel con que se han poblado los ministerios y organismos estatales y las primeras definiciones de su flamante Canciller, Susana Malcorra, en el sentido de que "ALCA no es una mala palabra para Argentina", la cancha se va marcando para que los mismos actores de siempre juegan con mayor ventaja el partido de la deuda y el ajuste, el saqueo y la concentración.

No en vano, la Comisión Bicameral creada hace un año para investigar las irregularidades de la deuda, dejó pasar el plazo para su "Informe Final" sin haber investigado nada. Desde la Asamblea sobre Deuda y Bienes Comunes ya venimos denunciando esta omisión (Ver documento aquí.), la misma que fue refrendado por el Diputado Claudio Lozano, integrante de la Comisión, al emitir su propio Informe "particular" el pasado 1 de diciembre (Ver nota aquí.). En esa misma rueda de prensa, la Dra. Graciela González además resumió el tortuoso camino seguido por diversas instancias judiciales argentinas para asegurar la impunidad de los responsables y la continuidad de la "fiesta".

Con la realidad del ajuste más nuevo escenario político ya encaminada, resta ver cómo, desde los sectores populares que más sufren las consecuencias de la pérdida de soberanía, el avance de la entrega, el endeudamiento y el extractivismo en todas sus formas, lograremos fortalecer la resistencia  y avanzar en la construcción de alternativas de vida y respeto a los derechos de los pueblos y de la naturaleza. Auditar la deuda, no pagar lo que el pueblo no debe, demandar restitución y reparación de las deudas sociales y ecológicas, históricas y financieras que sí se deben a los pueblos de la Argentina - los únicos acreedores legítimos - deberán seguir siendo ejes centrales de cualquier plataforma y alianzas renovadas.

-Beverly Keene
Diálogo 2000-Jubileo Sur Argentina

Buenos Aires, 11 de diciembre 2015